September 30, 2024 4 min to read

Mojo Picón Casero en Sartén

Salsa canaria tradicional con un toque casero, lista en minutos.

El mojo picón es una salsa típica de las Islas Canarias, reconocida por su intenso sabor y su toque ligeramente picante. Se caracteriza por una textura suave y cremosa que la convierte en el acompañamiento perfecto para papas arrugadas, carnes a la parrilla o pescados. Su combinación de ingredientes ofrece un equilibrio de sabores entre lo ahumado, lo picante y lo ácido, ideal para quienes buscan una salsa versátil y llena de personalidad en su cocina.

Esta versión de mojo picón está ligeramente adaptada de la receta original para facilitar su preparación. En lugar de usar vinagre, optamos por jugo de limón, que aporta frescura y acidez de manera más suave. Además, los pimientos no se asan como en la receta tradicional, sino que se cocinan directamente en la sartén, lo que acelera el proceso y permite hacer la salsa en cualquier momento, sin necesidad de horno. Estos cambios mantienen el sabor auténtico, pero hacen que sea más rápido y sencillo de preparar.

INGREDIENTES

MÉTODO

1. Calentar el aceite: Coloca una sartén a fuego alto y añade un pequeño hilo de aceite de oliva virgen extra. Deja que el aceite se caliente bien antes de añadir los ingredientes.

2. Cortar y cocinar el ajo: Corta los ajos en láminas finas. Cuando el aceite esté bien caliente, añádelos a la sartén y sofríelos durante 1-2 minutos, removiendo constantemente para evitar que se peguen. Asegúrate de que queden dorados, pero no permitas que se quemen.

3. Añadir la guindilla: Incorpora la guindilla de Cayena entera o partida si prefieres más intensidad en el picante. Cocina un minuto más para que suelte su sabor.

4. Preparar y cocinar el pimiento: Lava el pimiento rojo, retira el pedúnculo y las semillas, córtalo en tiras o cubos pequeños. Agrégalo a la sartén y cocina a fuego medio, removiendo ocasionalmente hasta que esté ligeramente tierno, unos 4-5 minutos. Si has usado poco aceite, ve agregando pequeñas cantidades de agua a la sartén para evitar que los pimientos se quemen durante la cocción.

   Textura más espesa: Si prefieres una salsa más espesa, puedes añadir una rebanada de pan troceada a la sartén. Cocínala junto con el pimiento para que absorba los jugos y aporte más cuerpo a la salsa.

5. Agregar el tomate: Corta el tomate en cubos pequeños y agrégalo al pimiento en la sartén. Cocina otros 3-4 minutos hasta que el tomate se deshaga parcialmente y suelte sus jugos, pero sin perder totalmente su forma.

6. Incorporar el pimentón y el comino: Cuando el pimiento y el tomate estén bien cocidos, añade el pimentón dulce y el pimentón picante. Remueve constantemente durante 1-2 minutos para tostar ligeramente las especias, cuidando de no quemarlas. Añade el comino en polvo y mezcla bien.

7. Añadir el jugo de limón y sazonar: Vierte un chorro de jugo de limón en la sartén, mezcla bien y sazona con sal y pimienta al gusto. Cocina a fuego bajo durante 1-2 minutos más, hasta que el tomate esté ligeramente frito y todos los ingredientes estén bien integrados.

8. Triturar la mezcla: Retira la sartén del fuego y deja que la mezcla repose unos minutos. Luego, transfiere todo a un recipiente adecuado para triturar con la batidora. Tritura hasta obtener una consistencia suave, pero no añadas agua; los vegetales ya contienen suficiente líquido para crear la salsa.

9. Ajustar la textura y emulsionar (opcional): Si prefieres una textura más líquida, continúa batiendo un poco más tiempo.

   Para un toque más cremoso, añade un chorrito de aceite de oliva virgen extra mientras bates, lo que ayudará a emulsionar la salsa. Si prefieres una opción menos calórica, omite esta parte.

10. Servir: Una vez alcanzada la consistencia deseada, vierte el mojo picón en el recipiente de tu elección. Sirve inmediatamente o guárdalo en la nevera para utilizarlo más tarde.

    Si deseas realzar el sabor del mojo picón, puedes añadir 2 cucharadas de aceite de oliva virgen extra por encima al final y mezclar bien. Esto intensificará el sabor y le dará un color más brillante y apetitoso. Si prefieres una opción más ligera, puedes omitir este paso sin afectar demasiado el sabor final.

Reposo: El mojo picón mejora con el tiempo, así que si puedes, déjalo reposar unas horas antes de servir para que los sabores se intensifiquen.